martes, 3 de junio de 2008

una alegría para un idiota

La tele depurada de todo contenido interesante, de cualquier entretenimiento sano, de programas que no den vergüenza ajena, nos sigue siendo todavía útil. La peli de Sandra Bullock haciendo de policía y modelo en simultáneo no será una joya del séptimo arte (¿sabían que salió con un recio dos de Boca?¡ Lo vi en el programa de Fantino! Eso fue hace dos años, antes de que fuera fagocitado por sofovich que ahora está lo suficientemente rancio gracias a los clichés que lo mantienen en el centro de la escena; esa ranciedad disuade de la antropofagia al genio-popstar de turno y nadie lo fagocitará ya y los clichés, que nos inmunizaron de la peligrosa novedad y de la perniciosa originalidad, sobrevivirán con él un buen tiempo más) pero sin embargo, la vemos con alegría pueril (nuestra y de ella) pateando bandidos, ganando un prestigioso concurso de belleza para luego salvar a las potenciales miss universo (unos psicópatas habían puesto una bomba en el salón donde se desarrollaba el concurso; la heroína no es sólo linda y ama a sus enemigas; a esas enemigas, a los psicópatas no, ya sería demasiado amor y, además, como público siempre exigimos que alguien pague los platos rotos y nadie se lo merece más que esos rufianes) cuya muerte hubiera sido una tragedia de proporciones homéricas (como si se muriese Helena, y Afrodita tuviese la cara hinchada de tanto llorarla y perdiese en parte su belleza y entonces no hubiese habido razón para mantener un guerra tan romántica e interesante, una guerra donde participaron las diosas del amor y la sabiduría y no las de la usura y la codicia) porque no era un mercado de Little Mexico, no eran latinas (condición sine qua non para el concurso en la vida real, tal vez no para la integración racial que plantea hollywood inescrupulosamente haciendo salma hayek de princesa sueca, pero todos sabemos de qué va) y en relación con esto hay una vieja lección de ghost que sostiene que los latinos son malos porque son malos, no son malos que planean maldadades porque no les da la cabeza, si no que son malos por su instinto animal y resentimiento y envidia y naturaleza salvaje los obliga.
Pero Sandra Bullock está bien. Y nos dio una alegría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ayyyyyyyyyy
la puntuación y la poesía

itsssarrrrrtttttt


Enriquito Millar

Anónimo dijo...

y eso que no viste miss simpatia 2