viernes, 22 de agosto de 2008

Música de terror

Me gusta Misfits. Antes me avergonzaba decirlo, pero ahora pienso como las viejas: ¿qué le hace una mancha más al tigre? Me gusta su estética estilo cine clase b, fingiendo una pose intimidante y agresiva pero siempre bordeando la hilaridad: cuatro tipos enormes, musculosos, con la cara pintada en blanco y negro simulando estar recién llegados del más alla que suenan raro tirando a feo y con letras violentísimas (violencia generada a veces por un "yo" totalmente desquiciado o por fuerzas sobrenaturales).
El cine de terror es omniprescente: lugares comunes del género (como por ejemplo "die, die my darling") atraviesan la mayoría de sus letras. Son los émulos musicales del cine de terror clase b y para serlo, se valen del Punk, deliberadamente desafinan y suenan horrible con la distorsión de guitarras menos amigable al oído imaginable; el objeto estético pretende ser desagradable como lo es frankestein o algún monstruo del espacio, sin dejar de ser, claro está, un objeto estético.
Bueno, dejo una canción con consejos de Danzig para sus papis porque veníamos muy blandengues en el área y había que echar un poco de ácido clorhídrico a la ensalada(no es muy rerpresentativa de lo que dije hasta acá pero es la que se me antojó en este instante).


Discover Danzig!

martes, 19 de agosto de 2008

Uma questão de objetivo.



Jogadores de futebol no Brasil, dirigentes técnicos e até a própria imprensa não têm qualquer instrução teórica sobre futebol. A coisa deveria começar assim: Os técnicos antes de começar os treinamentos reunirem os jogadores no meio de campo e apontando para uma das traves indagar: - O quê é aquilo? Os jogadores provavelmente responderão: - É o gol! E o técnico indagaria: - Considerando que a palavra gol é o aportuguesamente da palavra GOAL em inglês, o que significa essa palavra? Certamente haveria um silêncio. E como vocês querem jogar bola se não sabem o significado da palavra GOAL? A ignorância do significado de GOAL é que costuma anular o propalado talento brasileiro para o futebol com o costumeiro medo de chutar em gol. Quando os jogadores descobrirem (como sabem os dos times estrangeiros) que GOAL significa OBJETIVO todos nas primeiras oportunidades que surgirem chutarão ao gol. Como fazem os Negerianos!!! Remember: - The book is on the table... Kkkkk!

José Claudio Bruno, comentando en Lance! la noticia de la derrota de Brasil contra Argentina.

viernes, 15 de agosto de 2008

Va a estar bueno Buenos Aires

Hasta hace unos pocos años, desde el balcón de mi cuarto, podía mirar a la calle a pesar de estar orientado hacia el pulmón de manzana. Ahora hay unos cuantos edificios que me lo impiden. No es una calle especial ni mucho menos menos, pero tiene un par de árboles tristes que es mucho más que un gran paredón triste. Es evidente que los legisladores del código de planificación urbana no repararon en mí. Eso me molesta mucho.
El vecino del último piso no tiene de ese problema, además de contar con el monopolio de una parte considerable de la terraza, con espacio suficiente para poner una pelopincho y un par de reposeras. A veces pienso que estaría bueno vivir en el último piso, pero me consuela pensar que el día que bombardeen a Buenos Aires o invadan la ciudad un grupo de paracaidistas de Marte, él va a estar un poco más nervioso que yo.
Ojalá el gran slogan gubernamental se cumpla, y venga Macri a casa y que, empapándose de la problemática, decida podar edificios, y construir tristes altos árboles para mi satisfacción; de esa manera, y sólo de esa manera, no recibiré con agrado al "enemigo" invasor.

viernes, 8 de agosto de 2008

Manual para desesperar correctamente

Hay dos regímenes de desesperación: la desesperación lenta, la resignación activa ("Te amo, como es preciso amar, en la desesperación") y la desesperación violenta: un día, después de no sé qué incidente, me encierro en mi habitación y rompo en sollozos: me lleva una ola poderosa, asfixiado de dolor; todo mi cuerpo se resiste y se revuelve: veo, como en un relámpago claro y frío, la destrucción a la que estoy condenado. Ninguna relación con la humillación insidiosa y en suma civilizada de los amores difíciles; ninguna relación con el pasmo del sujeto abandonado: no me autocompadezco. Es puro como una catástrofe: "¡Estoy perdido!"


Barthes, Roland, 2006. Fragmentos de un discurso amoroso, Buenos Aires: Siglo XXI editores.

domingo, 3 de agosto de 2008

(...)

¡Qué va a ser de vos, Roque! Tu mente sigue funcionando como un scrabble, ¡y te tocaron unas cuantas doble v! Pero siempre encontrás una ligazón, ¡nada envidiable es tu talento!
¿Cuándo vas a tomarte las cosas en serio?
¿Cuándo vas a dejar de jugar? Homo ludens, perezoso...
¿Viste que leí? Leí que viste... estuve revisando tus notas; ¿para cuándo mi nombre? Ah, cierto, no vale nombres propios; ¿ no pensaste que lo que viste puede no ser verdad? ¿Cuántos vieron señales inciertas en rostros cariñosos? Vos también las viste y son inciertas, te lo juro, te lo juro YO.
Nada más incierto que un rostro cariñoso, ¿qué pensabas? ¿ acaso que la cortesía es cariño? Por favor, Roque, ¡dejáme en paz, imbécil! Fui educada bajo una estrella cruel y mi mano es de fuego; no quieras provocarme. Y agradecé que no estoy enojada, al menos, todavía...
Otra cosa: dejá de escribirme mails de látex, sí, huelen a látex, de esos látex que guardan en su bolsillo tus amigas de Palermo; bien trucho, bien vos.
¡Qué va a ser de vos! Te daría muerte y no tendría culpa... pero todavía no estoy enojada. Si querés mi mano de fuego la vas a encontrar, ¡me encanta cocinar! Perezoso, infantil...

Y así. Así cada noche. El día llega como un bálsamo traidor y Roque busca nuevas estrategias, nuevas palabras cada vez más complicadas que dan pie a jugadas maestras de su rival, a palabras simples y efectivas, palabras de mate. Sigue buscando hasta que le quema la garganta, y a veces un poco más. En cierta medida tiene la culpa de haber nacido en el siglo descartable y buscar la trascendencia.

¡Roque! Te deseché, perezoso, ¡de decimonónico sólo tenés el nombre! Rezumás siglo descartable, rezumás látex, ¡escuchá a tus amigos! Agradecéme, porque no estoy enojada. Me olvidaba: pasáme a buscar mañana para ir a la fiesta, ¿dale?; y por favor, no te olvides el scrabble.