martes, 6 de octubre de 2009

Garbarino

Equipos de música, telelevisores, heladeras; unos ojos; del otro lado de vidriera, alrededor de un LSD de cuarenta pulgadas a sólo 3999: ni un peso más, ni uno menos. Los ojos se abren y se cierran en intervalos cortos: algo que está entre el sagrado silencio y dormir. Alrededor de estos se configuraba una cara desteñida y sin rasgos memorables, atada a una figura humanoide, acostada en un rincón, desperezándose, o cambiándo de posición. La cadera fija, el resto del cuerpo retorciéndose. Como un Perro. Como un nene. All for sale.

Maradona: "Estoy considerando si me quedo o me voy"

La gente se agolpa para ver el espéctaculo, saca calculadoras, sueña despierta. Vamos a ser campeones mundiales. y la ola de inseguridad...
A la noche empieza la renovación. Las caterpillars del gobierno se llevan todo a San Martín, todo; incluso este recuerdo tenue, y se renuevan los productos que perdieron Valor; productos que luchan, en un darwinismo consumista, por desaparecer de la vidriera. Y así y todo, hay uno que no reconoce la lógica de la vidriera y pide por favor quedarse, entre el sagrado silencio y dormir.

1 comentario:

Ano Nimio dijo...

me encantó al Diego citando a los clash