jueves, 15 de mayo de 2008

Algunos ideas para el suicida

A continuación, una serie de ideas para quién quiera lograr un suicidio exitoso:
- Tomar una adecuada dimensión de las cosas: para sobrellevar una vida con la menor cantidad de sobresaltos posibles, tendemos a minimizar los hechos. Hay que ponerse en la posición de tercero observador, una posición de "espejo" y hacer dialogar a ese "yo" desdoblado con el "yo original", por así decirlo. Es una buena manera de tomar una buena y clara perspectiva de la situación.
- Observar los hechos frustantes en todos sus aspectos, detalladamente, consignando sus efectos en el pasado y su proyección al futuro. Esta tarea suele opacar los hechos venturosos, cuando los hay.
- No pensar en que en el futuro va a mejorar la situación; más vale, sucederá todo lo contrario: se agravará; a veces tan solo por el mero hecho del paso del tiempo, otras, por no haber tomado la suficiente dimensión de ciertos hechos proyectados al futuro. Para comprobar este hecho, poner "mojones" convencionales en el tiempo (yo a los 25, yo a los 30, a los 35...etc.) y comparar las situaciones.
- Revisar las realciones con otras personas: pensar cada detalle de las conversaciones y observar la constante tendencia egoísta de los conocidos. Haciendo un análisis exhaustivo, se puede encontrar una fuerte hipocresía (casi a nivel de palabra por palabra) y un desinterés importante, que dan ganas de estar en una isla desierta o en la luna. Eso es imposible pero hay otra posibilidad, claro.
-Por último, como coda, crear un blog que no lo lee nadie, que no le importa a nadie, y que ningún amigo convocado a participar acepte, utilizando evasivas y excusas, pero sabiendo que no acepta para no mancillar su buen nombre ni su reputación, siquiera al nivel del anónimato total....entonces corrijo: no mancillar el buen nombre y la reputación de su seudónimo favorito.
Sin más, se despide,

Paulo Coelho

1 comentario:

Thomas Hawk dijo...

querido paulo:
su escrito me toco tanto como si alguien me estuviera apretando las bolas y diciendome que silbe. Todos saben que no se puede silbar en una situacion asi. Yo mientras tanto decido silbar bajito y recojer el guante que me pego la cachetada para pedir paciencia y disculpas. Y para decir que todo eso es tan verdadero y tan falso.